Mientras población denuncia ser reprimida con bombas lacrimógenas de la policía peruana

PRESIDENTE ZELAYA HABLA EN LA ASAMBLEA DE LA ONU A TRAVÉS DE UN CELULAR

Hasta momentos en que Micheletti mantiene el Estado de Sitio, el Presidente Manuel Zelaya pudo dirigirse a la Asamblea General de la Naciones Unidas a través de un teléfono celular y pidió apoyo para derrotar al gobierno fascista instaurado en Honduras.

A su vez, la población de Tegucigalpa que continúa movilizándose en apoyo al presidente depuesto denunció que viene siendo reprimida con bombas lacrimógenas pertenecientes a la Policía Nacional del Perú (PNP) y suponen que el gobierno de Alan García, cercano a la política de Estados Unidos, presta colaboración al gobierno de facto.

El sábado último, Micheletti mandó a las imprentas de La Gaceta -el boletín oficial del Estado- un decreto aprobado en secreto en el Consejo de Ministros del lunes anterior, apenas un día después de la llegada de Zelaya, y según el cual quedaban en suspenso cinco importantes garantías constitucionales: Los derechos a la libertad personal, la libre emisión de pensamiento (libertad de expresión), la libertad de asociación y de unión, la libre circulación y la libertad de los detenidos.

Esta radical maniobra de Micheletti despertó reticencias hasta en sus propias filas, que no ven necesario endurecer hasta ese punto las medidas represivas.